El jamón ibérico es, sin duda, uno de nuestros productos más internacionales. Lo que no todo el mundo sabe es que gran parte de su éxito está relacionada con su paso por la dehesa. Por eso, en Julián Becerro hablamos sobre la importancia que tiene este paraje.

Qué es la dehesa

El término dehesa hace referencia a grandes extensiones de terreno al aire libre, acotado y adaptado por el hombre para ser utilizado para el pastoreo.

Las dehesas cuentan con bosques de encinas, alcornoques, robles, quejigos y otras especies de árboles que dan como fruto diferentes tipos de bellotas.

Por otra parte, sus suelos están cubiertos de hierba que sirve de pasto para complementar la dieta de los animales que allí viven, como es el caso del cerdo ibérico.

El papel de las dehesas en la cría del cerdo ibérico

En España, las dehesas se concentran en la parte oeste y suroeste de la península. Aunque la mayor extensión de dehesa se encuentra en Extremadura, Andalucía, Castilla La Mancha, Castilla y León y la Comunidad de Madrid también cuentan con este tipo de terreno.

La dehesa es un terreno íntimamente ligado a la cría del cerdo ibérico, ya que es en ella donde tiene lugar la fase de engorde del cerdo, conocida como la montanera.

Durante los meses que dura la montanera, el cerdo ibérico campa a sus anchas por la dehesa. Diariamente es capaz de recorrer muchos kilómetros en busca del fruto más preciado: las bellotas. Además, completa su dieta con la hierba, raíces y otros frutos naturalmente presentes en las dehesas.

Se estima que diariamente un solo cerdo puede llegar a consumir hasta 10 kilos de bellotas y unos 3 kilos de hierba. Esto hace que en el total de la montanera tomen unos 800 kilos de bellotas y más de 300 de hierbas.

Pero buscar su comida requiere un esfuerzo físico importante, que sin duda tiene una gran recompensa. Tanto ejercicio favorece que no acumule tanta grasa en las patas como los cerdos alimentados de manera intensiva, sino que la grasa se presente infiltrada, dándole una jugosidad única a su carne.

La dehesa cuenta también con hermosos lodazales donde los cerdos pueden revolcarse para refrescarse o simplemente relajarse.

Qué aportan las bellotas al cerdo ibérico

Las bellotas tienen un papel fundamental en la alimentación del cerdo ibérico. Además de ayudarle a mantenerse en forma, aporta untuosidad a cada loncha y un toque de sabor único.

En el ámbito nutricional, la bellota contiene ácido oleico y antioxidantes, que ayudan a reducir el colesterol y retrasar el envejecimiento celular, entre otras muchas propiedades.

Todos estos beneficios de las bellotas y la forma de vida apacible de los cerdos ibéricos en la dehesa se traducen en jamones y productos ibéricos de alta calidad, como los que ofrecemos a nuestros clientes en Julián Becerro.