Los tiempos cambian, al igual que lo hace la forma de comprar jamón. Hoy en día son muy habituales los sobres de jamón loncheado. Por eso, hoy en Julián Becerro os damos unos cuantos trucos sobre cómo emplatar el jamón envasado al vacío.

Las ventajas del jamón loncheado y envasado

Antaño la única forma de comprar jamón era adquiriendo la pieza entera. Poco a poco, han aparecido fórmulas más cómodas que se adaptan a las necesidades de los clientes. Entre ellas, están las mazas de jamón y los sobres de jamón loncheado envasados al vacío.

El ritmo de vida actual hace que muchas veces prime la comodidad, sin renunciar a la calidad. Por eso, poder contar con un buen jamón ya cortado para disfrutarlo en cualquier momento, es una gran idea.

Además, al estar envasado al vacío se conserva muy bien, evitando que se reseque o se oxide por la acción del oxígeno.

Cómo emplatar el jamón envasado al vacío: preparación previa

Hace un tiempo os explicamos cómo conservar el jamón loncheado. Entre otras cosas, os contamos que es fundamental sacar el sobre de jamón un ratito antes de servirlo para que se atempere.

Lo ideal es entre 30 y 45 minutos antes para que tome la temperatura ambiente óptima para su consumo (alrededor de los 22ºC).

Pasado el tiempo, las lonchas podrán separarse fácilmente para su emplatado, evitando su rotura.

Cómo emplatar el jamón envasado al vacío: utensilios necesarios

Antes de comenzar con el emplatado en sí, debes hacerte con los utensilios necesarios.

Por un lado, la mejor manera de presentar el jamón es emplear un plato blanco, sin dibujos. Puede valer perfectamente un plato redondo plano y blanco.

Por otro lado, necesitarás unas pinzas para tomar y colocar cada loncha. Te pueden valer las que utilizas para ayudarte a cortar el jamón.

Emplatado del jamón

Con ayuda de las pinzas, iremos tomando cada loncha de manera individual. Si os fijáis, siempre hay una parte más recta y regular, que es más fácil de coger con la pinza. Esa parte puede valernos como guía para hacer un emplatado artístico y bonito.

Colocaremos la primera loncha en la parte más exterior del plato. A partir de allí, sobrepondremos ligeramente cada loncha formando un círculo.

Terminado este primer círculo existen varias maneras de continuar. Una opción es realizar un segundo círculo a modo de segunda capa, calculando según la cantidad de jamón presente en el sobre.

Si hay mucho jamón, es preferible colocarlo armoniosamente en dos platos, en lugar de amontonarlo en uno solo.

Otra alternativa es, una vez obtenido el primer círculo, hacer filas de lonchas de jamón para rellenar el hueco central.

Una buena presentación es fundamental

La comida debe entrar por la vista. Por tal motivo, además de que el jamón sea de la mejor calidad, es necesario que tenga buena presencia en el plato.

Practica con calma en casa antes de tener invitados para conseguir los mejores resultados.

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