¿De dónde venimos? ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina? ¿Se puede comer jamón durante el embarazo? Hasta hace poco estas eran consideradas grandes preguntas de la humanidad, pero al menos la última de ellas ya se ha resuelto, porque recientes estudios han concluido que sí que se puede comer jamón durante el embarazo.

Esta afirmación es tal vez demasiado categórica, porque hay que aclarar determinados matices al respecto. Cuando una mujer queda embarazada, una de las primeras cosas que debe controlar es la alimentación, que debe ser rica y variada evitando determinados productos como la carne y el pescado crudos o poco hechos y los embutidos en general, ya que pueden ser transmisores de la toxoplasmosis, una enfermedad perjudicial para el correcto desarrollo del feto.

Sin embargo recientes estudios de la Universidad de Zaragoza y del Centro Tecnológico Andaluz del Sector Cárnico (Teica) junto con la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) han concluido que el jamón ibérico curado, hasta ahora prohibido para las embarazadas, puede tomarse durante el embarazo siempre que supere una curación mínima de 14 meses.  Este es el periodo mínimo requerido de curación del jamón para que pueda considerarse seguro para el consumo de las mujeres embarazadas.

Según estos estudios la sal utilizada durante el largo proceso de curación y la propia grasa del jamón eliminan cualquier traza del parásito que transmite la toxoplasmosis, el toxoplasma gondii. Todas las pruebas que se han hecho con piezas de curación mayor de 14 meses han salido “limpios” del parásito.

Esta buena noticia, sumada a las excelentes propiedades nutricionales del jamón ibérico hacen que tomar jamón ibérico durante el embarazo sea una estupenda opción para completar una dieta equilibrada.

Finalmente, recordamos que es fundamental seguir las indicaciones del ginecólogo y los especialistas médicos que hagan el seguimiento del embarazo, por las posibles restricciones en la alimentación durante este periodo, que pueden variar de una mujer a otra.

Y si los médicos descartan el jamón ibérico durante el embarazo, ¡puede ser un regalo ideal para cuando nazca el bebé! Seguro que la mamá lo agradecerá.