Pocos alimentos representan mejor la gastronomía española que el jamón ibérico. Es un producto muy nuestro, ya que solamente se produce en la península ibérica. Pero, además de su delicioso sabor y versatilidad, merece la pena conocer todos los nutrientes del jamón ibérico, que explicamos hoy en Grupo Julián Becerro.
Cuáles son los nutrientes del jamón ibérico
Que el jamón ibérico se haya considerado como un superalimento no es casualidad. Gran parte de este reconocimiento vienen dado por los nutrientes que aporta.
Proteínas
Uno de los nutrientes del jamón ibérico más valorado, sobre todo por los deportistas, son las proteínas que aporta.
Las proteínas ayudan a formar y reparar tejidos, favorecen el crecimiento y aceleran el metabolismo. Además, son saciantes, por lo que unido a todo lo anterior, son ideales para dietas de control de peso y de aumento muscular.
Vitaminas
El jamón ibérico es rico en vitaminas del grupo B, entre las que destacan la B1 o tiamina, la B6 o piridoxina, la B9 o ácido fólico y la B12 o cobalamina.
Todas estas vitaminas contribuyen al buen funcionamiento del organismo. Entre otras funciones, intervienen en el metabolismo de hidratos de carbono, proteínas y grasas, ayudan al sistema nervioso y al inmunológico, favorecen el crecimiento de tejidos y el desarrollo.
Por otro lado, el jamón ibérico aporta vitamina E. Además de su conocido poder antioxidante, ayuda a la salud cardiovascular y mejora el sistema inmune.
Adicionalmente, el jamón ibérico cuenta con vitamina D, que fomenta la absorción de calcio y fósforo, refuerza las defensas y contribuye a tener huesos fuertes.
Minerales
El jamón ibérico nos provee de interesantes minerales, entre los que destacan el hierro y el zinc.
Por su parte, nuestro organismo asimila muy bien el hierro del jamón ibérico. Entre otras funciones, ayuda a mantener fuerte el sistema inmune, a prevenir y tratar la anemia ferropénica y a formar las células sanguíneas.
En cuanto al zinc, es un mineral con gran poder antioxidante, que además ayuda a formar tejidos, a la cicatrización, a tener una buena respuesta inmunológica y a llevar a cabo correctamente las funciones cerebrales.
Además de hierro y zinc, el consumo del jamón ibérico también aporta calcio, magnesio, fósforo, potasio, manganeso, selenio, sodio y cobre.
Grasas cardiosaludables
Al contrario de las creencias populares, el jamón ibérico contiene menos grasas y calorías que muchos cortes de carne.
Sin embargo, el jamón ibérico es rico en grasas insaturadas, como el maravilloso ácido oleico, también presente en el aceite de oliva.
Esto convierte al jamón ibérico en un potente antioxidante, que además, entre otros beneficios, ayuda a regular los niveles de colesterol en sangre, protegiendo la salud cardiovascular.
Mil formas de aprovechar los nutrientes del jamón ibérico
Ahora que ya conocemos los nutrientes del jamón ibérico, es hora de aprovecharlos disfrutando. Y es que el jamón es un alimento muy versátil que puede tomarse solo, o formando parte de miles de elaboraciones.
En Grupo Julián Becerro ofrecemos a nuestros clientes los mejores jamones, para que disfruten cuidándose.
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