El jamón ibérico es un producto de gran calidad que disfrutar con infinidad de bebidas. Aunque en España estamos acostumbrados a maridarlo con vino, cerveza o incluso Gin Tonic, en realidad hay muchas más alternativas que funcionan muy bien. Un buen ejemplo de ello es la combinación de jamón ibérico y sake, que está muy de moda y de la que hablamos hoy en Julián Becerro.

Maridar jamón ibérico y sake

El sake o nihonshu es como se conoce a la popular bebida de origen japonés que se elabora con arroz. Al igual que sucede con otras bebidas, cada sake es único, ya que existe una gran gama entre la que elegir.

Mucha gente lo asocia con un vino o licor de arroz, pero en realidad su proceso de elaboración se asemeja más al de la cerveza. De hecho, el sake no contiene taninos y presenta una acidez mucho más baja que la del vino.

Por otro lado, quizá tenemos la idea preconcebida de que el sake se toma únicamente con sushi, pescado, marisco y crustáceos. Sin embargo, se trata de una bebida que ofrece muchas más posibilidades culinarias.

Por ejemplo, alimentos tan especiales como la mojama, los espárragos verdes o las alcachofas, maridan a la perfección con el sake. Pero también es un gran aliado para tomar con carnes blancas o chocolate.

Ahora bien, en los últimos años se ha descubierto que el producto más internacional de nuestra gastronomía era el perfecto compañero del sake. Es decir, que el maridaje de jamón ibérico y sake ofrece unas sensaciones únicas.

Por su moderada graduación, su sabor elegante y lleno de matices, el sake tiene la capacidad de resaltar todavía más el umami del jamón ibérico. Son dos ingredientes únicos, cuyo maridaje los eleva a otro nivel.

Finalmente, comentar que no hay un único sake válido para combinar con el jamón ibérico. Como cada parte del jamón presenta unos matices gustativos especiales, lo mejor es probar la experiencia de maridarlas con diversas variedades de sake.