El jamón es uno de los productos españoles más consumidos en el mundo. Su excelente sabor y versatilidad, nos permite disfrutarlo de muchas formas. Una de ellas, es a través del crujiente de jamón, una receta sencilla y versátil que se ha convertido en un snack popular en los últimos años. Hoy, en el blog de Grupo Julián Becerro os hablamos sobre él y cómo prepararlo fácilmente en casa.

Qué es el crujiente de jamón

Como su nombre indica, el crujiente de jamón son láminas de jamón serrano o ibérico que se cocinan hasta que quedan crujientes.

Entre sus principales características están su sabor intenso y textura crujiente, que lo convierten en un complemento perfecto para cualquier plato.

De este modo, se puede servir como aperitivo, entrante o guarnición. También se puede utilizar para decorar platos o para hacer ensaladas más crujientes.

Aunque se cree que nació como una forma de comida de aprovechamiento, para utilizar los “retales” de piezas mayores, hoy en día se ha popularizado tanto, haciéndose un hueco en la cocina actual y creativa.

Cómo prepararlo en casa

La preparación del crujiente de jamón es muy sencilla. Solo necesitas unas lonchas de jamón de tu elección, papel de horno y un horno o microondas.

Si quieres prepararlo en el horno, coloca las lonchas de jamón sobre una bandeja de horno forrada con papel de horno. Precalienta el horno a 180 grados centígrados y hornea las lonchas durante unos 15 minutos, o hasta que queden crujientes.

Para prepararlo en el microondas, solo tienes que colocar las lonchas de jamón entre dos hojas de papel de horno. Calienta el microondas a máxima potencia durante unos 2 minutos, o hasta que queden crujientes.

Si quieres que las lonchas queden planas, puedes colocar un plato encima para que haga peso en el caso del microondas. Si es al horno, puedes cocinarlo entre dos bandejas.

Pero también puedes dejar que se ondulen a capricho, dando lugar a formas más originales.

¡Que aproveche!