La gastronomía española cuenta con productos de gran calidad, reconocidos a nivel mundial. Uno de ellos es el jamón, especialmente el ibérico. A la hora de comprarlo, es importante tener en cuenta varias cuestiones, que pueden ayudar al consumidor a elegir un jamón bien curado. Hablamos de ello en nuestro blog de Grupo Julián Becerro.

Cómo elegir un jamón bien curado

Como todo en la vida, elegir un jamón bien curado a la primera requiere de experiencia. Sin embargo, existen diferentes aspectos que pueden ayudarnos a hacer una buena elección.

Por un lado, es importante observar las diferentes piezas y su corte. Nos decantaremos por un jamón que presente un color uniforme, sin manchas en otras tonalidades. El tono de su carne puede variar dependiendo del tipo de jamón elegido.

Por su parte, la grasa debería ser de un tono blanco o ligeramente nacarado, sin zonas amarillentas. Éstas podrían estar rancias.

Al mismo tiempo, la superficie del jamón debería ser lisa y tersa, sin presentar hendiduras ni grietas. Con un tono oscuro, la corteza capa externa del jamón debe estar seca y más dura que el interior.

Por otro lado, el aroma del jamón también es clave para determinar su grado de curación. Un jamón bien curado debe tener un aroma intenso, ligeramente salado y con notas ahumadas o especiadas, dependiendo del proceso de elaboración. Si el olor es desagradable, picante o rancio, puede ser señal de que el jamón no se ha curado correctamente.

Finalmente, la textura y la consistencia del jamón son otros aspectos importantes a considerar, si tenemos la oportunidad de tocarlo. Un jamón bien curado debe tener una textura firme, pero no dura, y una consistencia que permita cortar lonchas finas sin que se deshaga. Si el jamón se deshace fácilmente o presenta una textura blanda, es probable que no haya sido curado adecuadamente.

Degustación del jamón

Aunque no siempre es posible, cada vez son más los establecimientos que permiten probar un jamón antes de comprarlo. Una pequeña cata puede ser definitiva para elegir un jamón bien curado.

Cuando el jamón está bien curado, aporta una experiencia sensorial compleja y única, llena de matices. En boca, el jamón no tiene que dejar notas húmedas, amargas, ni rancias.

Jamón de calidad con Grupo Julián Becerro

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Solo de esta forma y gracias a nuestro amplio bagaje en el sector, podemos ofrecer productos de gran calidad a nuestros clientes.

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